Las filtraciones en las fachadas, cubiertas y terrazas  pueden provocar daños en los edificios comunitarios con riesgo de desprendimientos o de salubridad

La restauración de fachadas, terrazas o balcones y cubiertas por filtraciones, es un mantenimiento necesario, sobre todo para los edificios de las comunidades de propietarios, para no tener que llegar a mayores, tanto económicamente como para evitar desprendimientos, y tener que realizar una rehabilitación del edificio más exhaustiva. Finalizando la primavera, y de cara al verano, es el momento perfecto para acometer los daños de las filtraciones tanto en fachadas como en terrazas y cubiertas.

Llueve, hace calor, y vuelve a llover. Las filtraciones en fachadas y terrazas hacen estragos en los edificios de las comunidades en Valencia. El invierno, y sobre todo la primavera, donde se alterna la lluvia con los días de calor, como la que estamos pasando en la Comunidad Valenciana, va dejando huella en las fachadas, las terrazas y cubiertas de los edificios, provocando filtraciones, sobre todo, en aquellos edificios que no han tenido un plan de mantenimiento.

Con la llegada de las buenas temperatura veraniegas, es el momento ideal hacer balance a nuestras fachadas y terrazas para la realización del mantenimiento, restauración y revestimiento de las fachadas y cubiertas  de nuestros edificios.

Filtraciones por las fachadas de los edificios

Las filtraciones de agua son debidas a que tanto las fachadas como las terrazas no están bien impermeabilizadas, y el agua se va introduciendo por fisuras debidas a materiales del revestimiento poroso o por grietas.

Es un proceso cuyo síntoma visible puede ser manchas de humedad, mohos, líquenes o musgos, localizados en plataformas horizontales de fachadas donde pueda acumularse el agua, es decir en vuelos, marquesinas, terrazas, molduras… Que pueden producir problemas de salubridad y seguridad.

Las filtraciones provocan más grietas y fisuras, deteriorando el exterior de la fachada, Las fisuras en los acabados de las fachadas pueden provocar desprendimientos, producidos por la pérdida de la unión entre el acabado y el soporte sobre el que está aplicado.

El grado de separación entre el acabado y la estructura , puede ser incipiente manifestándose como grietas o abombamientos hasta llegar a separarse totalmente dejando desnudo el soporte, pudiendo producir desprendimientos, con la consiguiente caída de material y riesgo para viandantes o vecinos.

Especial atención a los fajones de terrazas, balcones y ventanas

Cada vez usamos más las terrazas y los balcones de las viviendas. Ponemos muebles, macetas, las decoramos, pero muchas veces no hacemos caso a pequeñas grietas o despecfectos en ellos. Unos desperfectos  que sería fácilmente reparable si se cogen a tiempo, pero que se pueden convertir en un gran problema si no se repara, tanto para la seguridad del que lo habita, como para los viandantes, ya que puede causar desprendimientos.

Filtraciones por cubiertas

Las cubiertas y tejados deben presentar la resistencia, estabilidad y aptitud al uso suficientes, frente a las acciones previsibles a las que van a estar sometidas como son las provocadas por las lluvias, el viento, movimiento estructurales o por una incorrecta puesta de obra.

Todo ello puede conllevar la aparición de grietas y fisuras en cualquier elemento que compone el sistema de cubierta. En procesos muy avanzados existe el riego del desprendimiento o caída del material que puede afectar a la seguridad del viandante.

El mantenimiento de las cubiertas implica su limpieza periódica, especialmente la de los elementos de desagüe; la recolocación de piezas desplazadas en los tejados, la reposición de piezas dañadas. Así como, en su caso, la renovación de la impermeabilización agotada su vida útil.

Es fundamental un adecuado diseño y ejecución de la impermeabilización, en especial en los puntos singulares, como es el encuentro con los paramentos (en los que la entrega de la lámina quedará protegida con un zócalo, perfil metálico, etc.) y el encuentro con los sumideros, ya que los fallos de estanquidad más frecuentes se producen en estos puntos.

Las humedades por filtración, inciden en las condiciones de salubridad y confort de los edificios.. Por otra parte, el agua interviene en muchos otros procesos patológicos que pueden afectar a la durabilidad de los materiales y, por extensión, de las estructuras y elementos constructivos (corrosión, disgregación,pudrición, etc.).

El mantenimiento de edificios en el revestimiento de fachadas, restauración de terrazas y balcones, haciendo hincapié en fajones y juntas, así como las cubiertas y tejados, hace de nuestro hogar un lugar más seguro y saludable.

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